La Celebración de la Cena del Señor Jesucristo

 

Breves comentarios:

También conocida como la “Santa Cena” es más apropiado referirse a este evento como la Cena del Señor Jesucristo. Es además un mandamiento, una ordenanza a realizarse para que participen todos los hijos de Dios en la iglesia. Y aunque se practica en algunas congregaciones cabe preguntarse ¿se estará realizando como se establece escrituralmente? ¿O quizá no? ¿Será como muchas de las prácticas y doctrinas en las congregaciones que se realizan según mandamientos humanos y no conforme a la voluntad del Señor Jesús? Muy importante aclarar que nada tiene que ver con la celebración de la pascua judía.

​

Leamos lo que dice el nuevo Pacto en la biblia en la primera carta dirigida a los Corintios en el capítulo 11.

23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

​

De aquí se desprende lo que está escrito en los tres evangelios en los cuales los vamos a transcribir con sus versículos íntegramente para no dejar dudas de cómo debe celebrarse: Mateo, Lucas y Marcos que a la letra dicen:

 

Mateo 26:17-29:

17 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua? 18 Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mí tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos. 19 Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua. 20 Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce. 21 Y mientras comían, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 22 Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor? 23 Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a entregar. 24 A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, más ¡Ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. 25 Entonces respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: ¿Soy yo, Maestro? Le dijo: Tú lo has dicho. 26 Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. 29 Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

​

Lucas 22:7-21

7 Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. 8 Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. 9 Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos? 10 Él les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare, 11 y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? 12 Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí. 13 Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua. 14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! 16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. 17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; 18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. 19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama. 21 Más he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.

​

Marcos 14:12-25

12 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua? 13 Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle, 14 y donde entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? 15 Y él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparada para nosotros allí. 16 Fueron sus discípulos y entraron en la ciudad, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua. 17 Y cuando llegó la noche, vino él con los doce. 18 Y cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar. 19 Entonces ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle uno por uno: ¿Seré yo? Y el otro: ¿Seré yo? 20 El, respondiendo, les dijo: Es uno de los doce, el que moja conmigo en el plato. 21 A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, más ¡Ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. 22 Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. 23 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos. 24 Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada. De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios.

​

Por tanto, dos aspectos fundamentales aparecen: el espiritual y el físico. Para llevarla a efecto el cumplimiento de este mandamiento. Analicemos concienzudamente los elementos del segundo aspecto:

​

Elementos que vienen en Mateo:

 1.- Ubicación. Casa (o un salón) No hacerlo al aire libre.

2.- Los participantes. Discípulos (miembros de la Iglesia) que mantengan comunión espiritual.

3.- Tiempo. Noche (como es cena debe ser después de las 7 p.m. hora local y antes de la medianoche hora local).

4.- Menú. Cualquier alimento con excepción de pan que contenga levadura y postres.

5.- El pan. El que se use como cuerpo de Cristo debe ser cocinado sin levadura ni saborizantes artificiales ni conservadores.

6.- La copa. Una sola copa en la cual se ha verter el vino a beber por todos los participantes por turnos en una misma ronda.

7.- Vino. Fruto de la vid, cualquier vino rojo de mesa, que no tenga conservadores, atenuantes, jugos, sustitutos libres de alcohol.

​

Elementos que describe Lucas:

 1.- Lugar de Celebración. Una mesa (de preferencia una mesa o conjunto de mesas unidas, no separadas)

 A continuación, se menciona lo escrito a 1 Corintios 10:15-22 para corroborar el singular de los objetos en la cena;

15 Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo. 16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? 17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan. 18 Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar? 19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? 20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. 21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. 22 ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?

​

 Ahora bien, analicemos el sentido espiritual de la Cena:

​

 Elementos espirituales según Lucas:

 1.- Declaración de la Cena del Señor Jesús

 2.- Se come su cuerpo (al partir el pan) cada uno parte el pan y come su porción a través de recordar su muerte.

 3.- Se bebe el vino de la copa (y participan del sacrificio del derramamiento de la sangre de Cristo derramada en el calvario) se pasan la copa y van bebiendo cada uno de los hermanos un trago

 4.- Nuevo sentido espiritual para la iglesia del nuevo pacto

 5.- Se anuncia la venida del Señor Jesús.

           

Elementos Según Marcos:

 Un hombre llevando un cántaro de agua

​

            La situación de un hombre con el cántaro de agua no es otra cosa más que un simbolismo de que al ir a la cena, debe fluir la palabra de Cristo (representada con el agua dentro del cántaro) mientras se come y recordar a todos los hermanos que se conocen que no pudieron asistir y los que están de viaje o vivan lejos (No se deben tocar asuntos mundanos durante la cena)

​

Ahora bien, si no estás celebrando la cena del Señor Jesús como se te ha explicado aquí, está bien, no es de preocuparse, todo conocimiento de Dios es progresivo; pero ya no lo vuelvas a realizar del mismo modo después de leer esto porque te encuentras en rebeldía con el Señor Jesús.

​

Se debe de celebrar la Santa Cena con alimentos preparados por las hermanas (no comidas muy suntuosas o prefabricadas) y poner la mesa como si estuviese en persona el Señor Jesucristo. Es necesario recordar los momentos de aquel acto de amor y misericordia. Los varones y los jóvenes esperarán que todos estén sentados, para dar inicio. Es importante que antes se explique a los niños el significado de la cena, ellos NO pueden participar del pan ni del vino y es preferible no invitar incrédulos que interrumpan la misma.

​

El pan debe estar en un plato en el centro de la mesa, no se debe de compartir alimentos que contengan masa con levadura (el hacerlo provoca contaminaciones doctrinales y fluctuaciones en tu vida espiritual) como lo enuncia el apóstol Pablo en la misma carta en el capítulo 5:6-8

​

6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? 7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. 8 Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.

​

Los asistentes degustan los platillos y se sirven la bebida acostumbrada (no bebidas embriagantes) Una vez terminada la cena, el hermano que la presida hace referencia al sacrificio del Cordero que pagó por nuestros pecados, se procede a partir el pan y ofrecerlo a los asistentes, quien con una referencia sobre la muerte del Señor Jesucristo comerán su parte de pan y le entregarán el pan al hermano que se encuentra a su lado y así sucesivamente hasta que todos los que estén en la mesa hayan comido. Hecho esto, el hermano que presida se levanta la copa y se proclama el perdón de nuestros pecados por la sangre derramada en su muerte y se anuncia la venida del Señor Jesucristo, bebiendo el vino y pasando la copa al hermano para que participe, y así sucesivamente.

​

Para terminar, dan gracias al Padre por la celebración de la Cena en plena obediencia a su palabra y se puede cantar el salmo que hace recordar la misericordia y amor de Dios para todas las naciones (Salmo 117).

​

            Los hermanos son libres de continuar de convivir en el lugar de conformidad con el Espíritu.

            La Iglesia en Corintio en ocasiones no lograba comprender el significado de la cena y la ignoraban, así como también no había un orden y se cometía acepción de personas ya que era evidente que lo hacían en su carne. De ahí que el apóstol Pablo los amonestaba como lo dice en la carta a los Corintios 11:17-22

​

17 Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor. 18 Pues, en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. 19 Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados. 20 Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor. 21 Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga. 22 Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.

​

Y en los versículos:

27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32 más siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. 33 Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros. 34 Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.

​

Hermanos solamente son dos ordenanzas con ritual bien definido (bautismo y cena del señor Jesucristo) y no las realizamos como está escrito: Jesucristo es el mismo, ayer y siempre, es menester recordar lo que está escrito en Juan 12:47-50:

47 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. 49 Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. 50 Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.

​

Lucas 21:33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

El mandamiento de la celebración de la cena del señor Jesucristo, no ha pasado, ni pasará, debe seguir realizándose hasta su venida. El Espíritu Santo se manifiesta en los hermanos para enseñar a los jóvenes y niños de ser integrados, e instruidos para la transmisión del mandamiento que expresa su sacrificio en la cruz y de su próxima venida

​

            En resumen.

Después de haber leído todo lo anterior podremos sintetizar la celebración de la cena del Señor Jesucristo en los siguientes puntos:

1. Debe realizarse en la noche, en una casa o salón donde pueda haber el acomodo de una sola mesa y donde el mayor número de hermanos pueda tener tiempo de llegar y participar. Además, en un lugar donde la privacía sea completa (evitar realizarse en lugares donde haya mucho ruido exterior o distracciones del mundo)

 b) Como evento formal de la iglesia, se recomienda hacer entender a los niños menores de cinco años su significado para que estén quietos y que no interrumpan su desarrollo o participar del mismo. Para ello, se dispondrá de otra mesa donde ellos puedan comer y beber, así como cualquier persona que no sea creyente (aunque en esto último no se sugiere invitar a inconversos).

 c) Las hermanas adultas son responsables de cocinar los alimentos para tal cena y las jóvenes a servir la mesa, la secular. No es aconsejable comprar comida prefabricada o rápida para adultos puesto que no se asegura no contengan levadura. No es necesario cocinar algo demasiado caro pues no es por obras, sino con el amor y deseo de satisfacer al Señor, debe ser un alimento que todos puedan degustar y asequible al bolsillo. En cuanto a bebida, se prohíbe la ingestión de bebidas alcohólicas o espirituosas que interfieran con el raciocinio. Agua, soda, té, jugos son bienvenidos. Postres, pastel o nieve no se recomienda ofrecer pues no es evento social sino espiritual.

 d) Por lo anterior, no se pueden tratar temas seculares de cualquier índole, sino hacer remembranza de los ausentes para incluirlos en lo espiritual. De preferencia temas tocantes al Señor Jesús solamente. No es reunión de iglesia para debatir doctrinas, sino una cena para ser uno con el Cordero que por nosotros fue inmolado. Es una cena hecha en su honor.

 e) La hechura del pan para la santa cena deberá ser hecho por alguna hermana el mismo día para que esté fresco en esa noche. Cero levaduras. No saborizantes ni químico alguno. De preferencia harina integral con agua. Al carecer de levadura, debería parecer como una tortilla. Debe prepararse solamente una pieza así que es mejor sea grande y sobre y no que falte.

 f) En cuanto a la copa, cualquier material está bien. Una copa de vidrio es mejor, mediana o grande. Debe ser solamente una copa donde el vino se vierte para ser ingerido, por tanto, llenar la copa conforme el número de hermanos para que no falte. La cantidad que se ingiera debe ser suficiente para degustar el vino y poder pasarlo. (Así que evitar tomar un trago grande) El vino debe ser rojo, de mesa. No puede ser rebajado con agua ni jugo de uva. Tal cual es se vierte y se ingiere. No sustitutos.

g) Una vez terminada la ingestión de alimentos, se puede recoger la mesa por las hermanas y quedar solo la copa y el vino, el pan y el plato. Lo deberán hacer de prisa para volver a sentarse en la mesa y participar del pan y la copa de vino, si los hermanos prefieren seguir con el desarrollo normal; los platos y alimentos se pueden quedar y recogerse hasta terminada la cena del Señor Jesús. El hermano que ha organizado la cena toma el pan y mientras parte su bocado con sus manos expresa su sentir respecto al sacrificio del Hijo y acto seguido lo come. Lo pasa a la persona que se encuentra a su lado (derecha) y repite lo mismo, parte su bocado y expresa su sentir ingiriéndolo. Así hasta que el último tome su porción y coma del pan.

 i) Finalizado lo anterior, el mismo hermano que convocó la cena toma la copa y bendice el sacrificio hecho por Cristo, bebe un sorbo y lo engulle. Lo pasa al segundo en la misma orientación elegida para el pan y así sucesivamente hasta que todos hayan tomado del vino en una sola ronda.

 j) Habiendo bebido el vino de la copa, se entona el Salmo 117, pues es el Salmo que el Señor Jesús entonó en aquella ocasión.

​

Hasta aquí concluye la celebración de la Cena, es opción de los participantes continuar con la comunión entre hermanos o despedirse todos en paz.

​

Como pueden ver, este acto solemne no es complicado. Es solamente tener la humildad de ser obedientes y realizarlo como se debe, puesto que, si no lo hacemos, se cae en desgracia para con el Señor y por ese motivo quien desobedezca es castigado por Dios para ejemplo de que Él no tolera la rebeldía.

​

Tocante a comer y beber indignamente el pan y el vino, se refiere a que los que participan no pueden estar en contienda con otro hermano que participe en la misma o que no haya asistido. Deben estar en paz en ese momento. Si omiten esto, ambos serán culpables de división del cuerpo para con Dios. Tampoco deben tener en sus mentes cuestiones mundanas o pecaminosas. Se requiere una concentración en lo que se realiza (comunión con Cristo a través del Espíritu) pero esto es algo que a cada quien concierne solamente.

​

            En cuanto a la frecuencia, cuando algún varón de la congregación tenga a bien realizarla.

A fin de cuentas, la cena sirve para recordar su sacrificio, fortalecer los lazos con Nuestro Señor Jesucristo, reafirmar la comunión y unión del cuerpo de Cristo (iglesia) con su Señor y Salvador y además anunciar la venida del autor y consumador de nuestra fe.

​

Algunas expresiones espirituales de los hermanos en Cristo que celebran el mandamiento de la cena del Señor Jesús pueden ser las siguientes, pero no son exclusivas ni obligadas declamarlas, porque son inspiradas por el Espíritu Santo y cada quien conforme a su conciencia.

​

-Señor Jesús gracias por el sacrificio de morir en la cruz, como este pan en memoria de ese sacrificio de amor por nosotros- y come del pan agarrando una porción. Y pasa el pan al hermano de la derecha.

-Señor Jesús levanto esta copa en señal de tu sacrificio de ofrendar tu sangre en tu muerte para lavarnos de nuestros pecados y anunciamos tu venida y gracias porque estás con nosotros hasta el fin de los siglos. Amen-

​

El Espíritu dará a cada uno la palabra para esta comunión con el Señor Jesús.

​

            Paz y gracia en el conocimiento del Señor Jesucristo abunden en tu mente y corazón, Amén.