¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo?

Te conjuro por Dios que no me atormentes. 8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. 9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. 10 Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región. 11 Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo. 12 Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos. 13 Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron. 14 Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido. 15 Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo. 16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos. 17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos. 18 Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él. 19 Más Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti. 20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.

El Señor Jesús en su ministerio por los diversos lugares de Israel encontró gran cantidad de plagas, asolación, endemoniados, enfermedades, incredulidad… Esa era la condición del pueblo israelita y su gran religión judaica, el precio por no obedecer al Padre le costó a la nación un gran precio de abandono, la descripción de este suceso en Marcos 5:7-20 es una muestra de la situación del pueblo judío. Jesucristo venía a salvar al pueblo y a rescatarlo de la religión y clero judío y dio muestras de su amor y poder para que volteasen los ojos a Dios, y por muchos actos de misericordia y amor que realizó, el pueblo lo rechazó, solo un remanente creyó y le fue fiel.

Antes de la declaración de gran temor por parte del espíritu inmundo describe en Marcos 5:2-6 el estado en que se encontraba el hombre de espíritu inmundo Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos.

2 Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, 3 que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas 4 Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, más las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar. 5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras. 6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él.

El análisis de este hecho nos ha puesto a discernir la condición de ese hombre el cual perteneció a una familia honorable ya que en el versículo 19 del mismo capítulo el Señor Jesús le dijo: “vete a tu casa y cuéntales a los tuyos”, esto indica que ese hombre tenía casa y seguramente familia, ¿Por qué cae un hombre en ese estado? Ciertamente en un alejamiento de Dios y de ahí empieza a ser poseído por espíritus malignos y comienza a mostrar una conducta a exagerar el consumo o la forma de actuar en sus manifestaciones sociales que producen la introducción de espíritus malignos en el hombre (aislamiento, alcoholismo, drogas, engaños, continuos fraudes y otros modos más de dañarse a sí mismo y a los demás).

La descripción de los versículos 3, 4 y 5 es tremendamente descriptiva de la condición de ese hombre. Hoy en día ante una gran cantidad de seres humanos el enemigo de Dios perfecciona su maldad y alberga en personas sus espíritus engañadores a fin de confundir aún a la sociedad más intelectual y perceptiva, esto es, que ahora los usa no en ese estado desagradable a los ojos de los demás, sino en presencia agradable y carismática. Por algo advierte el apóstol Pablo que se viste como ángel de luz para engañar y seducir y esto a lo hace en la política, artistas, economía, filantropía, religiones, deportes para engañar al hombre.

El hombre sea estudiado o no, joven o viejo, religioso o no, es inmundo por su incredulidad a Jesucristo, su ignorancia y su idolatría lo hacen alejarse del Padre y constituye un perfecto vehículo para albergar en su interior la visita de espíritus del enemigo para radicarse, (no queremos ser alarmistas hay más de siete mil millones de almas en el mundo y los endemoniados no son tantos, como los quieren ver ciertas sectas y organizaciones humanas).

En los versículos 12 y 13 queda demostrado que los espíritus no radican en cosas u objetos, como lo han manifestado los hijos del engañador que conforman los productores de películas, libros y disertadores que engañan con sus mentiras, los espíritus del enemigo de Dios requieren seres vivos y hasta los animales los pueden albergar, en los versículos del 14 al 17 muestra la humanidad sin misericordia y amor en todo su esplendor al no interesarles la obra de Jesús de arrebatarle al enemigo un alma, les importó más su entorno, prefirieron que se fuera el Señor Jesús de sus contornos, así es en la actualidad un desprecio por las cosas del Señor Jesucristo, están todos cómodos y contentos sin Jesucristo.

En los versículos 18 y 19 el hombre del espíritu inmundo quería seguir a Jesús, más el Señor no se lo permitió sino que le dijo que se fuera a testificar a su casa y a los suyos, nada más, no fue evangelista, ni predicador, él volvió a su normalidad, no tenía ni parte, ni suerte en algún ministerio, con la obediencia de seguir el mandato de Jesucristo le era lo suficiente para su vida eterna, hoy en día una gran cantidad de hombres y mujeres practicadoras de la maldad han sido rescatados para salvación, pero tienen que obedecer este mandato de no adquirir un ministerio sino el de ser testimonio en su familia y en ciudades, nada más, lo que deben de testificar únicamente es comentar las grandes cosas que ha hecho el Señor Jesús en su vida.

Hoy el nombre del Señor Jesucristo, ya no se nombra en organizaciones humanas, lo suplen con el de Señor, Dios, Jehová pero no nombran a Jesucristo y el Padre, esto es, porque los ha engañado el enemigo y son los nombres que quiere desterrar en la vida de las congregaciones de creyentes.

No hay imposibles para Dios, por muy baja que sea la condición en la que hayas caído, el Señor Jesús te libera y perdona. Aun cuando tu entorno social, no lo crea y te quera sentir mal, clama al Señor Jesús y cree que él es el Hijo de Dios. Y él te hará saber tu nueva condición por el Espíritu Santo. Amén.