La confianza en el Padre y la antesala del amor

Jesucristo no pudo ser más explícito y conciso para los que oían su mensaje de que el Padre, el Dios Creador de todo lo que existe ha sustentado su poder en la palabra del Señor Jesucristo, no hay la más mínima desconfianza en la que uno puede dudar, Mateo 7:7-8 , es muy claro;

7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Jesucristo te lleva al Padre para que tengas confianza de que está atento al desarrollo de tus actos, no hay más qué clamar y en cualquier estado en que te encuentres, el Padre en su amor y misericordia escuchará y te resolverá tu situación, hace ver la nueva condición de Dios con el hombre, si tu buscas la relación con Él serás su hijo y por consiguiente Dios será tu Padre, es la mejor forma de acercarse y de pertenecer a la familia de Dios.

Mateo 7:9-12 9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?

Estos dos ejemplos son muy significativos y utiliza conceptos que más adelante expondrá en su ministerio, el hombre quiere pan, sabe que tiene que sustentarse y alimentarse, Jesucristo es el pan de vida es el alimento perfecto para estar en Dios, no habrá piedras; elementos materiales que no se mueven por si solas y son testigos mudos, el pan alimenta y sustenta y el Padre lo proporciona.

También habla de un pescado y una serpiente, las serpientes tienen veneno en muchas de ellas, para el pueblo judío alimentarse de serpientes era abominable, el ejemplo es repugnante, pero, claro y sin dudas. El Padre te va a dar lo mejor y lo necesario.

11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

La condición del hombre no tiene un calificativo más acertado que el de ser malo, el hombre sin Dios busca su propio mal y de los demás, aun así, proporcionan todo para sus hijos: los padres sacrifican todo por los hijos, no en todos los casos, hay excepciones, aun así, es la generalidad. El Señor Jesús dice que mejor es lo que provenga del Padre que está en los cielos, siempre las cosas que vengan de arriba serán mejores. Jesucristo te enseña que tengas paz con Dios y que Él está a tu alcance y está presto para oírte y ayudarte en tu situación, cualquiera que fuera.

12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

El copista le da a este versículo el nombre de la regla de oro, es un ordenamiento para el pueblo judío, oidor de la palabra del Señor Jesucristo. Es la antesala del amor que nos hablará en Corintios, aquí ya experimenta una conducta pasiva en la actividad del amor. En 1 Corintios 13:4-7 se despeja toda duda de lo que es el amor y lo marca como lo esencial en la vida divina ordenada por Jesucristo 4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Debemos aprender a confiar. Porque a veces con los semejantes por naturaleza somos desconfiados, pues es parte de estar a la expectativa, la reacción humana, carnal. Pero en el Señor, no debemos realizar la misma acción de desconfiar, sino por el contrario, entregar todo a Dios, pues Él siempre será fiel y tendrá el mejor cuidado para nosotros. Amén.