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Contendáis ardientemente por la fe

  • Foto del escritor: Cuerpo Editorial
    Cuerpo Editorial
  • 30 nov 2015
  • 4 Min. de lectura

La advertencia de Judas

Que ha sido una vez dada a los santos. Así está escrito en la carta de Judas: a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo: 2 Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.


Este llamamiento a contendáis por la fe fue mal interpretado por las religiones del mundo que engañadas por el enemigo de Dios querían imponer e implantar su religión con odio y violencia y con un alto grado de intolerancia a los demás cultos idolátricos existentes en el mundo, ha sido grande el error que ha ocasionado la muerte a millones de hombres en el nombre de la religión y ha dejado huella profunda en el ánimo de vivir en paz como seres humanos pertenecientes todos de un mismo linaje humano.


Los hijos de Dios por la fe en Jesucristo nos hemos mantenido al margen de esta práctica aberrante religiosa, todo lo contrario es practicar la fe en el Señor Jesucristo constituye un remanso de paz y amor, se tiene el conocimiento que el versículo es para nosotros en defensa de la intromisión e intrusión de hombres perversos en las congregaciones y reuniones de la iglesia. No debemos de hacerles caso, ni dejarlos entrar, pues ellos no están destinados para la vida eterna.


Judas advierte en su carta a la iglesia de los últimos tiempos en el versículo 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.


La fe en Jesucristo te hace revelar quien habla en Cristo y con autoridad de la palabra de Jesucristo, esto es un claro parámetro de sentir la presencia de esos falsos maestros y falsas doctrinas. No se puede permitir el que hombres impíos y perversos nos traten de engañar, esto es, contendáis ardientemente por la fe, no es el tratar de hacerlo con la fuerza humana, sino esperando el amor de Dios en el Espíritu para que les alcance la salvación a los que prediquemos.


El lugar propicio para engañarte es en tu propia casa, de ahí que te alerta Judas a discernir el espíritu de esos hombres que encubiertamente traten de introducirse como hermanos, no hay que escucharlos como dice en la carta en los siguientes versículos: 8 No obstante, de la misma manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores.

10 Pero éstos blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como animales irracionales.


La paz y la palabra de Jesucristo es una bendición de parte del Padre, el Señor Jesucristo escoge los que han de ministrar en su palabra y el Espíritu Santo da la mansedumbre y la humildad para predicar el nuevo testamento. Aquí hermano tienes que poner atención que los que predican el antiguo testamento, están equivocados y erróneamente enseñan cosas que a veces ellos no entienden, pues no son judíos.


12 Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados;


13 fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.


Judas cumple con una misión que le ha sido encomendado por el Espíritu Santo y describe con sabiduría la condición en la que se encuentran:


Su primera característica es que son manchas; no son agradables a la vista y ellos están en los ágapes las fiestas de alegría que proporciona el Espíritu.


La segunda característica cuando se introducen: son parásitos porque comen con descaro y falto de pudor a costillas de los hermanos.


La tercera característica aparentan ser llenos pero están vacíos y huecos, no ayudan.


La cuarta característica es que no tienen cabida en ninguna parte, una vez que se sacian en un lugar y los despojan; se van.


La quinta característica es que no tiene frutos y no tienen hojas, dos veces muertos habiendo sido rescatados prefieren volverse al lugar donde estaban y no tiene lugar fijo en su alma y espíritu, se hubiera quedando en su condición antigua.


La sexta característica es que en su estado natural golpean a los hermanos con sus falsas esperanzas y son vistos como el oleaje que vienen y se retiran.


La última característica es que son un vaivén en sus vidas y no son luz y no tienen esperanza.

Su destino es de juicio por tratar de engañar y disfrutar de las congregaciones de Jesucristo como está escrito en la misma carta en los versículos 15 dejar convictos a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él.

16 Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.


Hermano y hermana: es norma de este blog hablar de las buenas nuevas de Jesucristo, sin embargo, quiero dejar claro que esta carta es de gran ayuda a cuidarnos de esos falsos maestros que con apariencia de que conocen la palabra de Dios, no pueden hablar de Jesucristo pues desconocen su palabra. No debemos claudicar de nuestra obligación de estar al pendiente de quienes son los que entran a nuestras reuniones como enseñadores de la palabra, tenemos que validar por el Espíritu Santo, a los que quieran enseñar.


En esta carta vienen muchos ejemplos del antiguo testamento que omitimos, porque estoy cierto que el Espíritu Santo los hará saber quiénes hablan por él y quienes son los que describe la presente carta en el cual su fin es su condenación, orad y velad. Amén.



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