Editorial 88

La paz del Señor Jesucristo abunde en vuestros corazones

El sentido de leer el nuevo pacto constituye para los hijos de Dios una constante esperanza de la promesa que habremos de vivir en un mundo en el cual hay que dar testimonio de que el Señor Jesucristo está en, con y por nosotros. En el pasaje en el cual el apóstol Pablo le escribe al evangelista Timoteo con estas palabras “pero persístete en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las sagradas escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”.

Muchos creyentes han confundido este versículo y no han escuchado el Espíritu Santo que constantemente desea que lean el nuevo testamento, porque ahí está descrita la palabra del Señor Jesucristo, las buenas nuevas para el mundo gentil y las grandes promesas que tiene el Señor Jesús para su iglesia, además del funcionamiento y la nueva vida social en este mundo y de muchas doctrinas propias de los hijos de Dios.

Timoteo había leído el antiguo pacto porque procedía de madre judía, quien le enseñó los libros de antiguo pacto, la ley, los profetas, los salmos y demás palabra escrita enseñada por el clero judío, el apóstol Pablo le hace recordar la cimentación de su vida espiritual y le dice que le puede servir, no es un hecho consumado sino es una posibilidad según la quieras practicar y aplicar en la vida, para aclarar y no haya confusión asevera, declara, confirma que la salvación es por la fe en Jesucristo. Esta es la verdad, la fe en el Señor Jesucristo te da la salvación.

Leer el antiguo pacto no es perder el tiempo porque como lo dice más adelante toda escritura es inspirada por Dios y sirve para tu alma y tu carne. Lo que verdaderamente es importante es leer la palabra de Jesucristo que se encuentra en los cuatro evangelios y eso solamente lo podrás comprender si tienes el Espíritu Santo de Dios morando en ti. Y si tienes el Espíritu Santo es porque has tenido fe en que Jesucristo es el Hijo de Dios, si tu lees el antiguo pacto, no es el Espíritu Santo el que te está guiando, el Espíritu Santo vino para recordarnos la palabra del Señor Jesús, así que si estás leyendo el nuevo pacto es el mismo Espíritu de Dios que está guiándote a la obediencia de nuestro Padre y al testimonio de Jesucristo en tu vida.

La fe en las palabras del Señor Jesucristo es lo que alimenta a la iglesia en estos últimos tiempos, el libro de Hechos de los apóstoles, las cartas de los apóstoles el Apocalipsis nos revelan una gran visión espiritual de la vida que se viene alcanzar, lee en orden el nuevo pacto versículo por versículo, capitulo por capitulo, aplícalas en tu vida, guárdalas en tu corazón y serás partícipe de las riquezas inescrutables en Cristo Jesús hacia un destino que te trasladará a lo inefable e indescriptible de la gloria de Dios. Amén.