Editorial 113

La paz del Señor Jesucristo en vuestro espíritu

Una de las verdades menos difundidas y con mayor carga de engaño y falsedad por los religiosos y líderes de sectas y denominaciones consiste en el trato que le da Dios a las debilidades, iniquidades o pecados de los seres humanos que cometen en el transcurso de sus vidas, esto los hace vulnerables, debilitados y hostigados ante sus religiones y creencias. La anterior situación constituye en el sometimiento a sus dogmas y falsas apreciaciones de los líderes espirituales que los enseñan a depender de sus falsas enseñanzas, mostrando a un Dios molesto y enojado por los diversos comportamientos y conductas normales y naturales del hombre.

Leer el nuevo pacto te hará ver y pensar que el hombre a través de la religión trata de cautivar el alma del género humano hasta posesionarse y se vuelva dependiente a sus normas dogmáticas religiosas que los haga vivir encarcelados en sus principios equivocados sobre el amor y misericordia de Dios con el hombre en nuestro tiempo. Cambian y adulteran la palabra del Señor Jesús, que vino en condición de hombre para hacerte allegar a este maravilloso plan.

La verdad para el hombre es que Dios, reconociendo lo difícil que es para el hombre la salvación, ha decidido un plan perfecto para lograr la salvación de su creación humana, enviar a su Hijo Jesucristo y ofrendar su vida por la salvación de todos y que en todos los seres humanos queden borrados los pecados, desobediencias y debilidades de su carne. Este plan es diseñado por un Dios misericordioso y lleno de amor, Él demanda al hombre a creer este plan para dar paso a la gracia de la salvación y con ello a vivir en el Espíritu y obtener la vida eterna. Es el plan de un Dios que desea que lo trates como un Padre y que lo hace para reconciliarse con el hombre.

Este plan es gratuito: sólo demanda creerlo; este mensaje es verdad: sólo demanda vivirlo; esta palabra es universal: es para todos los hombres, solo demanda aceptarlo como una muestra del amor de un Padre por su creación.

Jesucristo es el Hijo de Dios, es la verdad absoluta para ingresar a la familia de nuestro Padre espiritual, déjate guiar por esa verdad, créelo y confiésalo con tu boca, ya pagó por tus pecados, el gran Dios creador de los cielos y la tierra y todo lo que habita en ella ha decretado y declarado que los pecados y desobediencias en el hombre están condenados en la carne, él es espíritu y por el espíritu son salvos los hombres de toda la tierra que creen, porque han creído con fe a la palabra de su Hijo Jesucristo.

Deja atrás todas la religiones del mundo, todas las sectas y denominaciones que acusan al Dios de amor como un Dios castigador, al Dios de misericordia como un Dios sin perdón, deja atrás todos los lideres sectarios y denominacionales que pregonan la condenación del hombre en lugar de salvación. Deja atrás todos su abyectos dogmas mentirosos. Porque están más cerca del castigo eterno por blasfemos, embusteros y suplantadores. Jesucristo es el Salvador para todos los que cree en el cómo Señor, bendito sea nuestro Salvador.

Así es amigo lector, Dios es bueno y su misericordia llega hasta los cielos, no le interesa tu vida pasada llena de errores, desobediencias o desviaciones, solo requiere que tengas fe en su Hijo Jesucristo, Dios es justo. Amén.