Sálvate a ti mismo, y desciende de la cruz.

¡Qué palabras tan lacerantes de los incrédulos judíos que veían y no creían en el Hijo de Dios!, en Marcos 15:29-32 el Espíritu Santo registra: 29 Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! tú que derribas el templo de Dios, y en tres días lo reedificas, 30 sálvate a ti mismo, y desciende de la cruz. 31 De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciendo, se decían unos a otros, con los escribas: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar. 32 El Cristo, Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. También los que estaban crucificados con él le injuriaban.

Qué corta interpretación y visión de los religiosos, todo lo miden literalmente con las palabras y así juzgaban a su Salvador y de esa forma queda registrado para el mundo futuro, -sálvate y desciende la cruz-. ¿Cómo pueden decir eso? ¿Qué engaño les provocó el enemigo de Dios para dejar su lugar de pueblo elegido de Dios? Así engaña al denominacional de judaizar en lugar de seguir fielmente la palabra del Señor Jesucristo y ha engañado a -teólogos cristianos-, por favor, ¿qué clase de títulos humanos son esos? ¡Nunca estuvo en los planes bajar de la cruz solo para complacer la salvación de ese pueblo engañado y envilecido hasta la más recóndita de sus células! Hacerlo hubiese sido abdicar en el plan de pagar por todos de una sola vez. Estos insensatos que copiaron y mejoraron a todos sus ancestros en tratar de entorpecer la obra de Dios.

Él no podía salvarse, él venía a salvar a todos los que creyeran en su nombre, no a los que buscaban señales, no al clero judío corrompido y corrompiendo al pueblo. Pero a pesar de eso, Dios es bueno; el Padre ha guardado a ese pueblo que mató a su Hijo, la iglesia es producto del amor del Padre a su Hijo y a nosotros, él es el que verdaderamente salva, no por obras de justicia, sino por su amor a su creación.

Cree en su sacrificio y vuélvete a leer su palabra, si Dios te ha permitido leer kilómetros de letras, libros, periódicos, revistas, lee el nuevo testamento: está provisto con versículos que te ayudarán en la vida espiritual.

A pesar de semejantes pruebas hay quienes insisten en tergiversar la realidad. Los que hablan con dulzura de lo antiguo y caduco desconocen lo sabroso y fresco de lo nuevo: Cristo. Prefieren ser esclavos a libres, prefieren ser súbditos a hijos, prefieren ser muertos y en tinieblas a estar vivos y con plena vista en los asuntos de Dios y de Cristo.

Si no crees eres igual que esos judíos que dudaban de la obra maravillosa que vino a realizar por obediencia al Padre. Cree solamente en este acto de fe. Y serás salvo de la ira venidera. Amén.