Voz del que clama en el desierto
- Cuerpo Editorial
- 13 ago 2016
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En el capítulo tercero de Lucas se encuentran los siguientes versículos, que a continuación transcribo:
3 Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados, 4 como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice:
Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas 5 Todo valle se rellenará, Y se bajará todo monte y collado; Los caminos torcidos serán enderezados, Y los caminos ásperos allanados; 6 Y verá toda carne la salvación de Dios
El clero judío había impuesto muchos mandamientos humanos al pueblo para hostigarlo y verlo culpable, someterlo a sus intenciones y tener dominio sobre sus almas inconstantes. El pueblo estaba reprimido y por seguir mandamientos humanos y hombres faltos del temor de Dios, se habían alejado de él.
Cuando el Señor llama no es para que sigas siendo lo mismo sino para liberarte y darte una restauración completa para llenarte de su espíritu y dejes lo que eres y te conviertas y des testimonio que eres llamado para ser de los hijos de Dios.
El nacimiento terrenal es una situación biológica, el nacimiento espiritual es una integración a una vida eterna de proporciones inalcanzables a la mente humana, es una nueva forma de discernir lo que sucede en este mundo y con el tiempo comprenderás: que lo invisible reina sobre lo visible, lo espiritual sobre lo almático y carnal, la vida sobre la muerte.
El arrepentimiento ha sido tema de algunos para desviarlos del camino, cuando Juan el Bautista les decía arrepiéntanse, no era para exhibir la debilidad de su carne (ellos si estaban atados a una ley) sino para tener la comprensión que los caminos que te han enseñado son torcidos y tienes que volverte al amor y misericordia de Dios, el clero judío conocía los salmos, pero predicaban la ley, no les convenía que vieran el amor de Dios.
El arrepentimiento no es ver la condición de su falta y error, eso sería lamentarse, el arrepentimiento es dejar la vana conducta de tus actos y hechos en obediencia a los mandamientos humanos para volveros a la palabra de Dios, y esto produciría el perdón de los pecados, en los Hechos de los Apóstoles el arrepentimiento de los gentiles consiste en la fe en el Hijo de Dios y arrepentirse de lo enseñado de adorar a los ídolos, y eso te lleva a ser perdonado, porque el sacrificio del Señor Jesucristo en la cruz ya pagó tus pecados y no se requiere arrepentirse de continuo sino creer en ese plan de Dios para tu salvación.
Isaías es el profeta que habló a los judíos del advenimiento del Señor Jesucristo, no haberlo comprendido significa que no estaban en la voluntad de Dios, algo mismo sucede en nuestros tiempos, no leer el nuevo testamento te orilla a desconocer las grandes promesa que tiene nuestro Padre para ti, la ha dejado escritas en el nuevo pacto y te ha dado su espíritu para que te muevas en ellas. Pero los ciegos religiosos y los que están al frente de organizaciones humanas te enredan en sus absurdas mentiras y engaños.
Los que claman al Señor Jesús están solos, predican en lugares llenos de gente que están sordos y viven en desiertos secos, cubiertos de polvo (carne), estériles, áridos y sin esperanza. Juan el bautista avisaba que había de salir de ese sistema desarraigado de la voluntad del Padre. La historia se repite en este tiempo: hay que salir de los sistemas religiosos y de los que presiden organizaciones humanas.
Se debe hablar sólo de Jesucristo, ahora él es el la verdad y viene del verdadero, no hay otra enseñanza divina que ésta y ha sido la voluntad del Padre: el único y sabio Dios creador de los cielos y la tierra.
Isaías había profetizado
5 Todo valle se rellenará, Y se bajará todo monte y collado;
Esto tiene un importantes significado que termina lo antiguo para dar paso a lo nuevo, ahora ya los profetas no dirán nunca más: “el Señor dice”, el que siga diciendo estas palabra es un embustero y mentiroso, ese lenguaje terminó con esta palabra profética, ya no hay intermediarios con el Padre, solo Jesucristo y con el Señor Jesús es directa la comunicación, ya nadie está por encima de nadie, se terminó el dominio del hombre sobre el hombre, la sujeción ha de ser espiritual “ unos con otros”.
El cuerpo es una unidad y todos deben estar sujetos a Jesucristo no a ningún hombre la imposición del hombre sobre el hombre. La iglesia es la depositaria de esta verdad y en el cual descansa la revelación genuina del Espíritu Santo. Fuera todo Nicolaísmo en los lugares que se predique el evangelio. La igualdad entre los hermanos es necesaria par que Jesucristo se manifesté con todo su poder.
Los caminos torcidos serán enderezados, para ir a Jesucristo que es el camino.
Y los caminos ásperos allanados; ahora es fácil y sencillo seguir la palabra del Señor Jesucristo por el Espíritu Santo. Él hizo la obra a nosotros nos corresponde creerla, confesarla y predicarla los que han sido llamados para eso.
6 Y verá toda carne la salvación de Dios. La salvación es para todos y todos en algún momento de su vida oirán la palabra de Jesucristo que es el Hijo de Dios ya los cleros y sus castas sacerdotales no son dignos de llevar la palabra del Señor Jesucristo, han ido en pos de satanás y se han olvidado del amor del Padre y el sacrificio de su Hijo, salid de los sistemas religiosos, Juan salió del clero judío, el apóstol Pablo salió también, los apóstoles del Señor Jesús y millones de millones han salido del clero romano y religiones locales, como está escrito en Apocalipsis 18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas. Amén.
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