Editorial 124

La paz del Señor Jesucristo en vuestro espíritu

Existe una gran corriente dentro de muchas denominaciones de criticar y juzgar a las autoridades, si no es correcto hacer alianzas o pedir favores terrenales a las autoridades, es mucho peor, y constituye una falta grave en la vida espiritual de un creyente juzgar, insultar afrentar una autoridad.

No ha sido dada a los miembros de la iglesia de Jesucristo establecida en la tierra ofender o decir mal de la autoridad, por más que ésta haya cometido, transgredido o faltado a la ley, sobre la autoridad establecida en la tierra está solamente nuestro Padre y el Señor Jesucristo.

Es un parámetro muy indicativo quienes se atreven a decir mal de las autoridades, de un falto conocimiento de la palabra del nuevo testamento, las autoridades terrenales tienen quien las juzgue y solamente Dios es quien puede emitir un juicio sobre una autoridad, el que se opone y resiste a un autoridad se opone al mismo Dios que dice el ofensor conocer bien.

Los hijos de Dios por la fe en Jesucristo piden todos los días por las autoridades para que el Padre por medio del Señor Jesús les de inteligencia y sabiduría para gobernar, si ellos engañados por el enemigo de Dios hacen cosas indebidas o fraudulentas, el Padre que es sabio tratará a esa autoridad, con la vara de su justicia, pues es él, quien la puso y no dejará que se quede sin castigo.

Debemos ser cuidadosos en entrometernos en cosas que no convienen, el sistema religioso romano a través de su existencia ha hecho caso omiso de esta voluntad de Dios, porque siempre están buscando desobedecerlo y con ello demuestran que es falso y mentiroso que sigan a Jesucristo.

Ellos van en busca siempre de hacer negocios de querer quitar y poner autoridades para ostentar el poder político temporal, ellos quieren el poder efímero de este tiempo, antes al contrario, obedezcamos a las autoridades, sintamos que son puestas de parte de Dios y acerquémonos confiadamente las autoridades en cualesquier situación que nos puede conducir en justicia terrenal.

La iglesia marca una sana distancia: la iglesia es el cuerpo de Jesucristo y como tal no requiere nada del mundo, ya que el Señor Jesús es la cabeza y el la sustenta y fundamenta con su espíritu. La iglesia es espiritual y busca las cosas espirituales, si algún hermano requiere alguna ayuda o apoyo oficial de las autoridades, después de consultarlo a la iglesia, se puede acudir en título personal a la autoridad.

Los hijos de Dios respetamos y obedecemos lo que nos muestra el evangelio. Amén.