top of page

Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?

  • Foto del escritor: Cuerpo Editorial
    Cuerpo Editorial
  • 1 jul 2017
  • 3 Min. de lectura

Los últimos versículos del capítulo 21 del evangelio de Juan dan una muestra de la palabra profética de Jesucristo y cómo cada uno tiene un propósito en la iglesia, no siendo un solo hombre el depositario de la verdad y de la voluntad de Dios, sino que todo es repartido en los diferentes miembros del cuerpo de Cristo para que se esparza la palabra del Señor, Salvador y maestro Jesucristo.


Voy a transcribir los siguientes versículos para leerlos detenidamente y en el cual se fundan el comentario de lo anteriormente escrito:

20 Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar? 21 Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste? 22 Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú. 23 Este dicho se extendió entonces entre los hermanos, que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? 24 Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero.


Pedro fue el discípulo profetizado para unificar a los otros discípulos desde la partida del Señor hasta el día de pentecostés, además de ser profetizado para pescar hombres (su oficio era pescador) como así sucedió. El relato dice que Pedro volteó a ver a Juan quien los seguía y éste le preguntó por su destino, tras lo cual Jesucristo le contestó: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.


Juan preguntó a Jesús quién iba a entregarlo y Jesús le dio una señal para que comprendiese quién lo iba a entregar. Este relato sucedido antes de la muerte de Jesús vuelve a ser recordado en los últimos instantes del ministerio de Jesús en el mundo.


En ese momento el Señor Jesús profetizó otra vez a otro discípulo con una encomienda superior pues él sería el encargado de describir las revelaciones que deberían acontecer antes de la segunda venida de Jesucristo. Recordemos que cuando Juan fue tomado como discípulo él estaba remendando las redes para la pesca y con ello su oficio sería dar a conocer el futuro de la vida de la iglesia y las señales del momento glorioso de la venida del Hijo del hombre y de esposarse con su iglesia.


Y así fue como al discípulo amado le fue otorgado el supremo encargo de dejarnos escrito la revelación de los acontecimientos que habrán de suceder antes de la segunda venida de Jesucristo. Habrá otras profecías que cumplirían otros discípulos, pero ésta tiene un alto significado de conocimiento y revelación. Mucho más profunda que la revelación hecha a los judíos en los diferentes libros de los profetas.


El Espíritu Santo nos va ayudando a los hermanos para su interpretación y que nos guíen al verdadero conocimiento y transferirlo a los demás miembros de su iglesia. Esta palabra no les será revelada por charlatanes e impostores que hacen ganancia deshonesta con estos conocimientos. El libro de Apocalipsis es un libro para que la iglesia por el Espíritu Santo esté preparada para el encuentro con su amado.


Jesús es la verdad y proviene de lo verdadero de nuestro Padre. Lo que expresó el Señor Jesús en su estadía y estancia en este mundo es un testimonio verdadero y real que proceden de lo Alto y que rodeado de Majestad, gloria excelsa y poder nos da la oportunidad de que moren en nuestros corazones y nuestras mentes. Amén.

Comments


Si tiene alguna duda, sugerencia o comentario, no dude en ponerse en contacto con nosotros al siguiente correo: lasanadoctrina2014@gmail.com

 2024 Buenas Nuevas, Mty. Mx.

bottom of page