Vieron su rostro como el rostro de un ángel

Voy a transcribir íntegramente los versículos del 8 al 15 del libro de Hechos de los apostales para comprender las palabras finales del versículo 15.

8 Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. 9 Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban. 10 Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. 11 Entonces sobornaron a unos para que dijesen que le habían oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios. 12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio. 13 Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley; 14 pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés. 15 Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.

En la actualidad hay una necedad humana de adorar y alabar a los ángeles de Dios. Ya en anteriores blogs, hermanos con visión espiritual han explicado a detalle la conformación que tienen los ángeles con los seres humanos. La religión católica en sus errores doctrinales ha hecho creer a una gran multitud engañada que son dignos de adoración, envolviéndolos en una blasfemia ya que ellos son tan solo mensajeros y ejecutores específicos de las órdenes dadas por Dios y son casi igual a los hombres y al final tendremos una mejor posición espiritual.

El Espíritu Santo que habita en el interior del hombre es el que hace resplandecer nuestras acciones y nuestro organismo. Los ángeles toman figura humana y algunos se mantienen en forma invisible y otros en luz. Dice el versículo:

10 Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.

Esteban estaba lleno en la fe y en el Espíritu Santo, recordemos que Jesucristo nos ha alertado que no nos preocupemos cuando vayamos ante concilios religiosos porque el Espíritu dirá lo que tenga qué decir, o sea él hablará por los que vayan a ser arrestados o juzgados injustamente por predicar el evangelio.

La forma de operar de los religiosos es la intimidación. Ellos no soportan la evangelización del nombre de Jesucristo y perturban a sus feligreses para que den mal testimonio a través de mentiras y engaños. La ley y el lugar santo (el templo) es para los judíos una afrenta, no les interesa que Dios es quien habla, sino que antepusieron al templo y la ley (su ídolo y su pretextos) antes que a su Dios.

Hemos advertido desde hace un buen tiempo de todos aquellos que ponen sus ojos en el antiguo testamento y en sus templos hechos por manos de hombre que no es otra cosa más que estar en contra de la voluntad del Señor. El Señor Jesús quiere que atiendan su palabra, obedezcan sus mandamientos, se gocen en la salvación y esperen su venida. Déjate guiar por el Espíritu Santo que mora en tu espíritu. Así se ven los verdaderos hijos de Dios por la fe en Jesucristo, sus rostros son transformados y en el lugar que se encuentre surge una vida, una luz, una paz y el amor. Así registra el Espíritu Santo al rostro de Esteban y la opinión de los judíos de esa época. ¿Verdad amigo lector que los que estaban en el concilio no se les veía los rostros como un ángel? ¿No sucede lo mismo con los líderes religiosos de la actualidad? ¡Ellos tienen rostros de maldad y no soportan ver a los hijos de Dios por la fe en Jesucristo! El Señor Jesús te de la apacibilidad, el amor, gracia, sabiduría e inteligencia en tu espíritu. Amén.