Editorial 211

La paz del Señor Jesucristo en vuestro espíritu

Con el desenvolvimiento actual de muchos creyentes que cada vez más se alejan del Señor Jesucristo, Dios ya quiere acabar con esta creación. El mismo error que cometió el pueblo judío de apartarse de la ley y de la voluntad de Dios, es el mismo error que la iglesia de Cristo Jesús comete, al apartarse de la palabra de su Salvador y por ende de la voluntad de Dios.

La mala formación que muchos creyentes después de creer en Jesucristo tienen al ser instruidos de seguir a hombres y sus deplorables enseñanzas, los han conducido lentamente al error y en riesgo de caer en apostasía. Este editorial va encaminado a tocar el corazón de los que han creído en Jesucristo como el Señor de sus vidas y de su sacrifico en la cruz. Buscamos una reacción, una sacudida a la conciencia que poco a poco puede que se cauterice por tanta palabrería hueca y vana de sus falsos y erróneos obreros de maldad.

Si alguna cosa caracteriza al espíritu de Filadelfia es la contaminación de muchos de seguir viendo al pueblo judío, la ley, el templo y ritos y costumbres judaicas; inclusive el estar mencionando a Jehová en lugar de Padre a Dios. Con la lectura del nuevo testamento es difícil caer en algún error doctrinal, pues al creer en Jesucristo, el Espíritu Santo, que escribió el nuevo pacto, viene a morar en ti y por consecuencia te será fácil entender la voluntad y el propósito de Dios en ti. Es duro decir las siguientes palabras: el creyente nuevo se congrega en lugares en donde hay una revoltura del antiguo testamento con el nuevo y empiezan a escuchar hombres no preparados y faltos de fe en Jesucristo y los empiezan a dominar con el miedo de perder la salvación o con darles clase de moral y ética que los motive a integrarse a un grupo denominacional.

Esa es la preparación de muchos creyentes desde hace 45 años o más. Todavía hay gente que pide por Israel en lugar de los hermanos de Cristo esparcidos por toda la tierra. No les amanece que ese pueblo, junto con el clero le dieron muerte al Señor Jesús y persiguieron a los apóstoles en el inicio de la iglesia, matando a otros. Pero ¿cómo van a saberlo si están más entretenidos en ver Deuteronomio, Crónicas, Números y otros libros del antiguo pacto sin validez para los hijos de Dios? Gracias a la voluntad del Padre que nos ha dado de su Espíritu para que obedezcamos las palabras del Señor Jesucristo.

¿Qué no entienden que la salvación no se pierde, que el Señor Jesucristo resucitó y está sentado a la diestra del Padre? ¿Qué Dios no habita en templos hechos por manos humanas, que el Señor Jesús nos vino a enseñar a poner nuestros ojos en lo espiritual, lo invisible y lo eterno? ¡Pero no! Ellos están empecinados en ver lo terrenal, en la construcción de lugares elegantes y en proclamar que tienes que salvarte por obras haciendo el sacrificio del Señor Jesús inútil. Por si fuera poco, lo peor es que no son los falsos maestros, sino sus seguidores los que su destino es ser más condenables al infierno tan solo por atender voluntaria e ingenuamente a los llamados de hombres en lugar de atender la palabra del Señor Jesucristo.

Lean Hechos de los apóstoles y la carta a los Romanos y verán que todo lo que se ha tenido y vivido no es lo que el Señor quería que vivieran. Dejen ya a los religiosos, ocúpense por dejarse llevar en la sana doctrina del Señor Jesucristo. Él no te defraudará, él es fiel a sus promesas. Amén. .