Editorial 215
- Cuerpo Editorial
- 19 may 2018
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La paz, gracia y conocimiento del Señor Jesucristo en vuestro espíritu
Una de las cosas más importantes que nos demanda el Señor Jesús es que entendamos el concepto de su poder en nosotros para movernos con la gracia con la que él se movió durante su ministerio. La humanidad no tiene sentido en el vínculo del poder de Dios. Éste es manifestado solamente por el poder de su espíritu. El Espíritu Santo obra en un milagro cuando el obrero está inmerso en condiciones de sabiduría espiritual. Hay obreros de maldad y obreros dignos de la obra espiritual.
Los obreros de maldad son los que han conocido la esencia del poder y lo hacen, saben que existe ese poder y lo ejercen, sin embargo se corrompen y van en pos de su carne. Los obreros dignos son los que se desenvuelven en humildad, servicio y utilidad para difundir el evangelio de Jesucristo: son los que manifiestan el poder del Espíritu Santo.
Cuando se cuestiona a Jesús el por qué sus discípulos no habían expulsado los espíritus de un endemoniado, el Señor les advierte que ellos como seres carnales estaban inmersos en algunas debilidades y requerían de cierta disciplina espiritual. La situación cambia cuando son investidos de lo Alto y reciben el Espíritu Santo pues el poder ya está inmerso en ellos. La iglesia debe cimentarse en el conocimiento del Señor Jesús para ser proveídos por el Espíritu Santo de los dones que deben de aplicar en el ejercicio divino de mostrar del poder del Señor Jesucristo. El Espíritu Santo no da el poder en dones a cualquier miembro de la iglesia, sino en conjunto con el propósito que Dios tiene para cada uno de ellos.
Lo cierto es que la sanidad y la resurrección son milagros de inmediato, no requiere de mucho tiempo, la intercesión y la oración al Padre en el nombre de Jesucristo es común en la vida de la iglesia para obrar en sanidad y devolver el espíritu de vida. En lo que respecta a milagros que operan en la vida de los creyentes es necesario establecer algunas diferencias:
En el milagro del pago del impuesto al templo judío, actualmente pago de impuestos al estado, deudas, compromisos con autoridades; se requiere ejercer el oficio o profesión para cumplir con el adeudo.
En el caso del pan de cada día o sustento familiar; tirar la red en el nombre de Jesucristo se refiere hacerlo todo en su nombre y será proveído.
En el caso de multiplicación de panes y pescados o alimentar grandes cantidades de seres humanos espiritualmente y físicamente; orar al Padre en el nombre de Jesucristo y contar con el recurso elemental de lo que se requiera repartir.
En el caso del don de ciencia; cuando a Nicodemo lo vio debajo de la higuera. Se requiere de una manifestación de visión para testimonio de la nueva vida que da Cristo.
En todas ellas opera el Espíritu Santo por la fe de los hijos de Dios en Jesucristo y se cumple lo que se ha estado escribiendo en este blog. El que cree en él jamás será avergonzado. Amén.
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