top of page

Editorial 582 - ¿Jerarcas orando al Espíritu Santo? 

  • Foto del escritor: Cuerpo Editorial
    Cuerpo Editorial
  • 28 jun
  • 2 Min. de lectura

Que la gracia, paz y amor del Señor Jesucristo sea en todos ustedes, amados hermanos, en su espíritu, amén.

Pues en esta ocasión, se escribe con mucha naturalidad, pero al mismo tiempo con mucha precisión respecto a que en redes sociales se ha detectado que el jerarca de cierta organización político económica y religiosa llama a orar al Espíritu Santo (tergiversando el método dado por Dios) para supuestamente hallar paz y verdad.

Amados: por esto es que el Señor manda escribir: “Salid de ella pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados…” Todo centro religioso que no confiesa a Jesucristo como el Hijo del Dios Viviente y (aunque declare otra palabra o doctrina) le obedece, complota contra la Verdad y el Verdadero, utilizando la palabra escrita para crear falsos evangelios acomodaticios y apegados a justificar pecados, inmundas maneras de vivir y tapar la hipocresía de sus actos.

Hay que ser celosos y valientes. Celosos por cuanto no puede permitirse dejar ir la sana doctrina de nuestro Señor Jesucristo por argumentos falaces, pero de dulce escucha. No pueden relajarse los sentidos espirituales para lograr aceptación humana. No es bueno, justo, correcto y Santo comulgar pecando como los muertos en tradiciones paganas y hasta demoniacas. Valientes por cuanto decir “no” implica rechazos, decepciones, enemistades y animadversiones, algunas sutiles y desde la espalda y otras muy francas y directas sin tapujos.

No puede aceptarse tal mentira de orar al Espíritu Santo, menos justificarse o pasar por alto. Es hora que la santidad y la renunciación de cada creyente siga a marchas forzadas, porque la tentación no espera y no hace acepción. Al único a quien se ora es directamente al Padre o al Hijo y por medio de fe y el Espíritu Santo es que se llega esta oración al Trono de la Gracia, no hay otra manera. Y es anatema quien propone o impone otra forma de acercarse a la Deidad porque sirve al malo y adversario en torcer la Voluntad de Dios.

Hay que ser juiciosos, prudentes y sabios. El Espíritu ya está en nosotros, no podemos orar por Quien ya mora en nosotros, sino clamar al Padre Quien está en los cielos y envía a Su Hijo nuestro Señor Jesucristo a vivir en nosotros. Tan simple como sencillo.

Que el amor, la gracia y paz del Señor Jesucristo sea en su espíritu, queridos lectores, amén.

Comentarios


Si tiene alguna duda, sugerencia o comentario, no dude en ponerse en contacto con nosotros al siguiente correo: lasanadoctrina2014@gmail.com

 2025 Buenas Nuevas, Mty. Mx.

bottom of page