top of page

Editorial 590 - …Pero no todas convienen, … no me dejaré dominar por ninguna.

  • Foto del escritor: Cuerpo Editorial
    Cuerpo Editorial
  • hace 3 días
  • 2 Min. de lectura

Amados hermanos nuestros, que la paz, gracia y amor del Señor Jesucristo sea con ustedes, en su espíritu, amén.

Bendecidos hermanos: esta cita de 1ª Corintios 6:12 es bastante socorrida para darnos libertad de pensamiento y acción en muchos contextos. Sin embargo, conviene a los intereses del Reino hablar de este verso en dos partes diferentes, para comprender el sentido de significado de las 2 frases que lo componen y luego, el valor del conjunto de ambas, siempre en aras de edificación espiritual.

Cuando nuestro amado hermano Pablo, apóstol consagrado por Jesucristo para hablar a los gentiles de su palabra de vida escribió esto inspirado por el Espíritu Santo, lo hizo en un contexto de autocrítica, de análisis profundo y meditación extrema con la mente de Cristo de diversos asuntos terrenales.

En un segundo lugar, el apóstol Pablo habla de una libertad total para actuar y no tener miedo o temor alguno, dudas sobre el ejercicio o no de acciones en el día a día. Pero ahora, ajusta, circunscribe, adecúa y especifica el alcance de las obras que uno puede hacer en realidad.

Aunque pareciera que podemos hacer lo que nos plazca, porque como quiera el Señor nos perdonará, en realidad NO FUNCIONA ASÍ. No todo conviene se refiere a que no todo sirve a los propósitos de evangelización, enseñanza, testimonio, poder, obediencia y santidad.

El Señor no condenará, pero sí habrá disciplina y, además, un alma débil puede ser enviada a la condenación tras ese mal accionar.

No se trata de -como se dice en México- hacer cosas malas “que parezcan buenas” o cosas buenas “que parezcan malas”. El pragmatismo con el que se habló el editorial pasado no es revolver contextos a conveniencia para justificar actos indebidos ante los ojos de Dios o los hombres, pues Dios es invisible y nosotros materia visible.

Es decir que, si un hermano se comporta como mundano, Dios es juzgado por ese hombre que no sabe comportarse a pesar de todo acto de misericordia haya hecho el Creador de sus detractores.

Se trata de hallar la justa medianía y la santa manera de hacer las cosas.

Por tanto, la frase “todo me es lícito” es al comportamiento espiritual, no al terrenal. ¿Cómo se puede practicar la justicia si alguien es injusto? ¿Quién podrá creer de amor al que vive odiando? ¿Qué poder de convencimiento tiene el que habla de perdón y llena de rencor y venganza su corazón? ¿O el que habla de humildad y ostenta soberbia a la par de su joyería o estilo de vida?

Podemos hacer lo que consideremos correcto en nuestra persona, siempre y cuando no provoque debilidad o condenación al prójimo. En lo específico, cada quien póngase a cuentas con el Padre y nuestro Señor Jesucristo sobre lo que se puede hacer y no incomode a otros y lo que es mejor dejar ya de hacer y evitar que el Santo nombre sea blasfemado.

Esto incluye toda conducta, personalidad, pensamiento, cultura, tradición o costumbre. Todo debe ser sometido y revisado para que el Espíritu muestre y determine el guardarse de hacer cosas vanas y en cuáles no hay problema alguno y haya, pues la libertad de hacerlas.

Que el amor y la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea en su espíritu amados hermanos, amén.

Si tiene alguna duda, sugerencia o comentario, no dude en ponerse en contacto con nosotros al siguiente correo: lasanadoctrina2014@gmail.com

 2025 Buenas Nuevas, Mty. Mx.

bottom of page