top of page

Fustigación al pueblo contumaz.

  • Foto del escritor: Cuerpo Editorial
    Cuerpo Editorial
  • 23 sept 2023
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 24 sept 2023

Por el Espíritu y en plena confianza en que así será, declaramos que la gracia, paz, amor y sabiduría de nuestro Señor Jesucristo esté en ustedes amados hermanos, en su espíritu, amén.

En el capítulo anterior, el Señor Jesús no tomó a bien la conducta hipócrita del pueblo quienes, en el tiempo de Juan el Bautista, no reconocieran ni reconocieron que Elías había venido a pavimentar el camino del Mesías para cumplir de una vez por todas, la promesa hecha a Adán, Noé, Abraham y Moisés en el testimonio de Juan. Incluso, le preguntaron perversamente si él era Elías. Mucho menos al sanedrín corrupto, lleno de inmundicia que ya comenzaba a estorbar el ministerio de nuestro Señor Jesucristo.

En el contexto que nos ocupa, Mateo 11:15-24, Jesús por partes disecciona la maldad disfrazada de curiosidad entre la multitud que le oía y los representantes del clero. Leamos:

15 El que tiene oídos para oír, oiga. 16 Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros, 17 diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis. 18 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene. 19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos. 20 Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo: 21 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza. 22 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras. 23 Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría perm1anecido hasta el día de hoy. 24 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.

Comienza con la frase lapidaria: el que tenga oídos para oír, oiga. Da libertad de credo: si quieren oír para que sean reconvenidos y pasen de muerte a vida; si no quieren oír, no oigan y la muerte destructora, la segunda, les esperará en el día postrero y no habrá excepciones a esa generación, que ya definió su destino.

En su metáfora, compara el Señor a los muchachos en las plazas (gente ociosa a la que nada le parece y se queja de todo: rebeldes sin causa y necios por vocación) que viene alguien que les alegra el momento y no les gusta, viene otro y los ve tristes, los acompaña y tampoco les parece, como en la adolescencia el cambio es la inestabilidad plena.

En Juan vieron la santidad, la humildad, el apartamiento, la renunciación, la decisión de servir a Dios y lo rechazaron acusándolo de que lo poseía un demonio; ahora que el Hijo del Hombre con ellos estaba y comía y bebía en el gozo, en la libertad, en el dominio propio, en el poder de la fe y con la guía del Espíritu Santo acompañando a pecadores, publicanos, rameras y enfermos para hablarles de la reconciliación para con Dios le tachaban de comilón y bebedor, quebrantador de la ley, blasfemo y también con demonio.

Más esta afrenta tampoco quedaría en el olvido y los increpa diciendo que la sabiduría es justificada por sus hijos. No por los extraños, porque no la conocen y la sabiduría de parte de Dios es multiforme y perfecta que trasciende la imperfección de lo creado. Así, lo que para ellos era malo y reprochable para Dios es lo conducente.

Acto seguido, en tres ciudades donde el Señor se apersonó para hacer no pocos milagros y notar la terrible incredulidad y desprecio por parte de muchos de ellos, tiene el Señor tres juicios especiales para ellos.

Corazín y Betsaida: ambas ciudades fueron visitadas por el mismísimo Hijo de Dios, pero que fueron sordas y ciegas y no atendieron al llamado de la Visitación para reconciliación. Más bien, atendieron su tiempo en asuntos de comercio no dando valor alguno al tiempo de estancia de Cristo en sus calles. Las compara con Tiro y Sidón, ciudades-estado fenicias poderosísimas cuyo fuerte fue ser puertas de entrada de valores comerciales y salida de mercancías valiosísimas porque Corazín y Betsaida fueron contempladas para ser puertos de entrada de la fe, la reconciliación y el perdón para Israel. Sin embargo, rechazaron tal distinción y así como las polis fenicias fueron borradas del mapa, las ciudades impías fueron borradas de la memoria de Dios. No hubo misericordia para ellas, por no haber dejado que el evangelio del Cordero se esparciera como debía haber sido. Además, Tiro y Sidón eran gentiles y no tenían acceso al antiguo pacto; sin embargo, peor oprobio es ser enemigo del Hijo de Dios, por eso el juicio será más tolerable para los fenicios, porque ellos desconocieron y de conocer, el mismo Cristo declara que fueran ciudades de justos, así como Nínive en tiempos de Jonás. El Señor Jesús, entonces, se desmarca de ellas dejándolas a la suerte de su mortal decisión.

Capernaum, la tercera ciudad mencionada, tiene un trato especialmente duro y justo. El mismo Hijo del Hombre la equipara con la mediática Sodoma, ciudad antigua quemada viva por fuego y azufre por haber querido conocer lo que no le era dado. No obstante, a Capernaum se le dio a conocer todo lo que a Sodoma se le negó y dio el portazo a la fe, a estar fiel al llamado del Señor por su pecado de soberbia y rebeldía extremas. Hasta el cielo fue ensalzada cuando hasta el día de hoy sabemos de esa ciudad y los milagros hechos en ella y hasta el Hades abatida porque todos los de esa generación se retuercen de sufrimiento en el lugar de los muertos y todavía les espera el lago de fuego y azufre que Sodoma ya padeció. Y poderoso y eterno es Jesucristo Señor nuestro, que si Labán hubiese dejado que los ángeles fueran vistos por los pobladores e hiciesen milagros toda esa ciudad fuera testimonio de fe ¡hasta en los mismos días de Jesucristo viviendo! ¿Por qué no fue así? Porque los enviados son humanos para hacer milagros multitudinarios, no ángeles, de otra forma, la Biblia estaría llena de mensajes de ángeles y no servidores de carne y hueso consagrados y preparados por el Padre. Y por lo mismo, más tolerable significa más aguante y todos los capernaumitas quienes rechazaron el mensaje y evangelio para no creer les aplica este poderoso mensaje. Mejor les hubiera sido no haber nacido.

Y así termina este episodio interesante y muy instructivo de Mateo 11:1-24, donde el Señor Jesucristo tocó una fibra en extremo sensible a raíz de la pregunta de Juan, cómo el Señor dio cuenta de su verdadero rol en la Tierra dándole su lugar y extendió un justo juicio sobre algunas ciudades que se rebelaron a creer en él. Así ocurrió en los días de la visitación y así ocurre en aquella tierra hasta hoy en día. Hasta que no venga por segunda vez nuestro poderoso Señor de señores y Rey de reyes volverán a tener la última oportunidad de ser reconciliados con el remanente.

Que la paz, gracia y sabiduría del Señor Jesús sea en ustedes, amados creyentes, amén.



Commentaires


Si tiene alguna duda, sugerencia o comentario, no dude en ponerse en contacto con nosotros al siguiente correo: lasanadoctrina2014@gmail.com

 2024 Buenas Nuevas, Mty. Mx.

bottom of page